En el episodio 6 tuvimos con nosotras en el Pógcar a Sara Martín de Dándole vueltas. Sara y su marido tienen su propio estudio de diseño gráfico creativo, y te ayudan a diseñar el universo gráfico de tu chiringuito rural, para que conectes con el cliente que tú quieras.
En el pógcar hablamos sobre un concepto (un poco) abstracto: la imagen de marca.
Una imagen de marca es, por decirlo de alguna forma, como el aire. Está por todas partes cuando te das cuenta que existe, pero nadie puede explicarte exactamente lo que es. En este blog vamos a hacer un intento de explicar la movida: ¿Qué es? ¿Cómo se crea? ¿Cómo se trabaja? ¿Cuánto cuesta? ¿Qué importancia tiene?
¡Vamos al lío, titi!
¿Qué es la imagen de marca?
Empecemos por el principio. ¿Cómo definimos la imagen de marca? La imagen de marca es lo quieres que tus clientes piensen de ti cuando escuchen el nombre de tu empresa o vean tus productos.
Pues eso: una imagen de marca es una imagen mental que tienen tus clientes de ti. Y esta imagen la forman varios elementos como, por ejemplo, el nombre de tu negocio, tu logotipo, los colores de tu marca, y el diseño.
Al trabajar en el diseño de tu imagen de marca, la puedes usar para transmitir ciertas emociones o valores de tu negocio. Por ejemplo, supongamos que quieres que tu producto, pero también tu marca, transmitan valores relacionados con lo rural. A primera vista, tiene que quedar claro que tus productos son artesanales y vienen directamente del campo.
Con tu imagen de marca, eliges los colores, nombre y logotipo que se asocian al mundo rural y que crean una imagen mental en tu cliente, relacionada con lo rural. Y todo esto, sin decir ni una palabra. Mola, ¿eh?
¿Por qué es importante la imagen de marca?
Con la imagen de marca, consigues que tu cliente se haga una idea de lo que vendes, y este es el primer paso para conseguir más ventas de tus productos/servicios. Es la primera impresión que tu cliente va a tener de ti.
Ya que, de momento, no podemos entrar en las cabezas de nuestros clientes (ya quisiéramos) y decirles qué pensar de nosotras… La imagen de marca es la forma que tenemos a nuestro alcance para influir en su opinión sobre nuestro negocio.
Para empezar, trabajar tu imagen de marca te puede ayudar a llegar a un público más amplio. En general, tus posibles clientes tardan muy poco en formarse una opinión sobre tu negocio. A veces, sólo necesitan 5 segundos. En esos 5 segundos, una imagen bien cuidada, que explica lo que haces sin palabras, puede hacer la diferencia para el cliente.
Ah, hablando de diferencias, la imagen de marca también te ayuda a diferenciarte de tu competencia. Tu negocio no está solo en el mercado: Hay siempre más personas o negocios que venden algo similar a lo que vendes tú. Trabajar tu logotipo, las fotos o el diseño de tu web con una idea de lo que quieres transmitir en mente, puede ayudarte a diferenciarte del resto. Porque tú eres única y diferente al resto.
Y, por último, renovar o trabajar la imagen de tu negocio puede ayudarte a la hora de poner precios a tus productos o servicios. Solemos querer pagar más por productos o servicios que pensamos que valen más, y en esto puede ayudar el tener la imagen de marca trabajada.
¿Cómo se trabaja la imagen de marca?
Ya hemos mencionado que una imagen de marca consiste en varias partes, y que es algo más que solo la parte visual de tu negocio.
Vaya, que se puede dividir la imagen en tres áreas:
- La identidad visual de tu marca. Aquí hablamos del logotipo, el diseño de tu sitio web, pero también tus publicaciones en redes sociales… Todo eso que sea 100% visual.
- Tus productos o tus servicios.
- Cómo te comunicas con tus clientes. Aquí entra todo, y cuando decimos todo es TODO: desde los correos electrónicos que se envían desde tu tienda online en el proceso de compra, hasta los correos que envías tú misma, o la forma en que respondes a tus clientes al teléfono. Todo debe tener un tono y un estilo que vaya acorde con tu marca.
Por si te queda alguna duda, titi, vamos a ver estas tres áreas con un poco más de detalle:
La identidad visual
Lo visual, lo que ves, todo lo que tiene que ver con tu marca y que “entra por los ojos”. Al empezar un negocio, muchas emprendedoras optamos por empezar con lo que ya tenemos o sabemos: colores que nos gustan, un logotipo con un tipo de letra que nos mola, y al lio. Vamos, que nos marcamos un “Juanpalomo” en toda regla. Y esto tiene sentido, al inicio no sabemos hacia dónde va nuestro chiringuito rural, o el éxito que va a tener.
Pero justo en este punto, cuando sientes que estás creciendo, o quieres llegar a un público nuevo, la imagen de marca y la identidad visual te pueden ayudar, y mucho. Un diseño de logotipo o sitio web que llama la atención de tu público atrae a más personas interesadas en tus productos y servicios, solo porque la imagen habla a su imaginación.
Tu producto o servicio
Otra forma de trabajar tu imagen de marca es modificar algo en tus productos o servicios. Tus productos pueden decir mucho sobre tu negocio, hablan por ti cuando el cliente ya lo tiene en casa. Sin embargo, en muchos casos no tienes que “mejorar” tu producto como tal, sino más bien hacer algo de forma diferente a tu competencia. Hablamos aquí por ejemplo, de las etiquetas de los mismos, el empaquetado o ese tarjetón precioso que da las gracias a tu cliente por elegirte a ti para su compra.
Tu comunicación
A lo mejor nunca te has dado cuenta, pero cada forma de comunicarte que tienes con cada cliente (ya sea un whatsapp, un correo o una llamada) deja una impresión. Esta impresión tiene que ser coherente con lo que quieres comunicar con tu negocio. Por ejemplo, si uno de los valores de tu negocio es el servicio y tu cercanía a la hora de tratar con tu público, no puedes comunicarte de manera fría e impersonal con tus clientes, o tratarlos de “usted”.
La imagen de marca es un trabajo constante
Al final, titi, la imagen de marca es algo que va creciendo a la vez que tu emprendimiento. Es el conjunto de las impresiones que un cliente se lleva de ti después de ver tu logo, después de leer los textos en tu web, y después de comprar y usar tus productos.
Trabajar solo una de las partes de forma aislada no tiene mucho sentido ya que, al final, es el conjunto lo que representa tu negocio: en cada acción, en cada imagen, en cada producto, transmites algo de tu negocio.
¿Te queda alguna duda sobre el tema, o hay algo que te gustaría compartir con nosotras? Dispara titi, que te responderemos encantadas.